En 1999, La Gobernación de Cundinamarca y Artesanías de Colombia realizaron una capacitación a distintas artesanas de Fúquene, en la que les enseñaron a utilizar el junco y la enea, dos plantas acuática que crecen a orillas de la laguna de este municipio, de una manera más innovadora. Gracias al nuevo conocimiento, Flor Alba decidió fundar Artesanías el Laurel, una marca en la que trabaja con otras cuatro artesanas.
En Fúquene, la cestería elaborada en junco y enea ha sido una tradición que se ha transmitido de generación en generación. Antes, esta práctica estaba ligada a procesos productivos de los campesinos del pueblo que se dedicaban al tejido de artesanías colombianas como esteras de junco, las cuales se vendían en municipios vecinos como una manera de obtener dinero para suplir las necesidades básicas.
Sin embargo, a finales de los años 90 este panorama cambió gracias a distintos programas de capacitación en los que las artesanías colombianas elaboradas allí empezaron a plantearse a partir de la tejeduría en rollo con enea y junco. Diversificando cada producto hecho a mano en el municipio y pasando de las usuales esteras, a fruteros, canastos, contenedores, papeleras, puffs, tapetes e individuales. Actualmente, cerca de 200 familias viven de un oficio que ha marcado la vida de las artesanas del municipio.
Artesanías El Laurel es una de las diez marcas de artesanías colombianas presentes en Homo Faber, plataforma en línea que conecta a entusiastas de la artesanía, coleccionistas, clientes, viajeros curiosos y diseñadores, con la labor artesanal. Además, con este taller, Flor Alba ganó el Premio Lápiz de Acero en 1999 y fue elegida en 2011 para representar al país en el Smithsonian Folklife Festival de Washington, Estados Unidos.
Programe su cita de negocios con la marca
Ingrese sus datos
No se encontraron productos que concuerden con la selección.