Descripción
Las chivas en cerámica son una representación viva de este transporte típico de las zonas rurales, símbolo colorido de identidad nacional. Desde que Cecilia Vargas Muñoz llegó a Pitalito, hace más de cinco décadas, aprovechó la variedad de arcillas que encontró en la región para hacer la primera chiva de barro.
Su obra inspiró a numerosos artesanos que actualmente reproducen esta figura, adicionándole elementos característicos de las diferentes regiones.
Estas piezas ilustran las chivas colombianas que recorren escarpados caminos y montañas como un universo de tradiciones ambulante. Los campesinos se montan en ella para llevar sus cosechas y animales a las plazas de mercado o para asistir a las procesiones, fiestas y funerales en el pueblo.
Sobre una parrilla en el techo cargan gallinas, guacales con frutas, racimos de plátano, maíz en costales y bultos de papa. En ella viajan los niños, los llantos, los amores, los cantos y los ritmos que alegran el recorrido de un pueblo campesino.
Especificaciones
Alto | 10 cm |
Ancho | 7 cm |
Longitud | 14 cm |
Peso | 299 g |
Color | Azul |
Distinciones |